Se trata de un símbolo sin principio ni final, que representa al mismísimo pensamiento de Buda, simbolizando el eterno fluir de éste. Total nada.
Se le conoce por el nombre del "Nudo sin Fin" y procede directamente del Budismo Tibetano. Fue avistado desde el aire por el piloto Mathew Williams, que se confiesa escéptico sobre el origen de estas formaciones, aunque añade que "desde luego que este les ha llevado un buen rato hacerlo... lo que no entiendo es para qué..."
Y mientras a quien no le ha hecho mucha gracia el mismo tema ha sido a Bob Wright, dado que en sus tierras sitas en Wappenbury, cerca de Princethorpe han aparecido 80 círculos, nada más y nada menos...
El hombre se quejaba del destrozo tan importante que suponía para el cereal el dichoso simbolito, además del que iban a crear los "freakies" que, seguramente, ya estarían preparando la romería de turno para acudir al lugar...
Paciencia, buen hombre... así seguro que suben el precio del pan...
