Tras un viaje a la Insula Angelorum, en el año 122 de nuestra era, Adriano ordenó la construcción de una muralla que impidiese los ataques de los pueblos pictos.
La muralla, más conocida como "El Muro de Adriano" o "The Roman Wall", tenía 117 kilómetros de larga, con 3 metros de fondo y entre 6 y 8 metros de altura. Estaba construida con los materiales predominantes en cada zona concreta...
Sus puertas servían como paso fronterizo y aduanas, donde había que efectuar un pago determinado por su franqueo.
Con una curiosa historia: es el arbol que aparecía en la película de Kevin Costner "Robin Hood". ¿Recuerdan?
Estaba surcada por numerosas torres defensivas, así como por fuertes y guarniciones, separadas por 1 milla romana de distancia entre sí.
Las legiones segunda, sexta y vigésima fueron las encargadas de la construcción.
Esta es la reconstrucción de una de las atalayas de Vindolanda:
Hacia el 410 D.C. , con la retirada de Britania por parte del Imperio Romano, el muro quedó en manos de los pueblos locales. Con el tiempo fue cayendo en desuso y sus piedras aprovechadas para numerosas construcciones de todo tipo...
Y terminamos con una curiosidad: "The Sycomore Gap":
En ese desnivel del terreno, entre dos colinas, hay un paso custodiado por un sicomoro...
Con una curiosa historia: es el arbol que aparecía en la película de Kevin Costner "Robin Hood". ¿Recuerdan?
Así que nada, cuando vayan al norte de Inglaterra o a Escocia, se cruzarán con esta maravilla de la antigüedad, declarada Patrimonio de la UNESCO y fuente de recursos turísticos y culturales. Cojan la mochila y unas buenas zapatillas de andar... ¡y al ataque!
Gracias al amigo Brian Kerr por sus 2 fotos.