Parte de una de las llamadas "estaciones fantasmas" del Metro de Londres, Brompton Road station, de la Piccadilly Line, entre South Kensington y Knightsbridge, será convertida en lujosos apartamentos por un desconocido comprador que ha pagado por estación y edificio la friolera de 50 millones de libras -20 más de la cifra original de venta-
Curiosamente, el edificio y su conjunto no pertenecían al Transport for London, sino al Ministerio de Defensa, que la usaba como lugar de entrenamiento para cadetes.
Fue cerrada en 1934, tras 26 años en servicio y entre sus siguientes cometidos se halló el de servir de lugar de interrogatorio para Rudolph Hess. Sus niveles inferiores se trasformaron en un bunker para el mando de las defensas antiaereas durante la Segunda Guerra Mundial.