miércoles, 15 de mayo de 2013

Londres, 1927

Un retrometraje donde aparece el pueblo, en 1927 y en color. Y cuidado con el vértigo que puede llegar a producir el no encontrar ni un solo rascacielos... Todo ello gracias al British Film Institute.

jueves, 2 de mayo de 2013

Jack, Siempre Jack...


Desmontando
a Jack el Destripador

Hace 125 años de la primera muerte del asesino en serie más escurridizo de Londres. Rastreamos su huella en el entonces inmundo barrio de Whitechapel, en el East End, reconvertido en epicentro cool de modernos y modernas.


























Un lecho en un hostal de mala muerte salía por tres peniques la noche. Dos y medio te daban por cada caja de 144 cerillas completada. Algo menos por despellejar conejos. Son las cifras que manejaba el barrio de Whitechapel del inmundo East End londinense el 3 de abril de 1888. Ese día murió allí la primera víctima de Jack el Destripador, el asesino en serie más escurridizo de Reino Unido. Rastreamos sus pasos 125 años después.


1. Las caras de Whitechapel

Parada de metro de Aldgate East, donde todo comenzó...










Las míseras cifras de Whitechapel siguen: dos de cada 10 críos morían al poco de nacer, la tuberculosis campaba a sus anchas y la basura infectaba los callejones embarrados. Así penaban un millón de almas, atrapadas en la pobreza, la criminalidad, el acoholismo (emborracharse salía muy barato: un whisky, un penique) y la prostitución. Las meretrices contaban con hasta una iglesia en su honor, la de Saint Botolph, donde desfilaban para hacer negocio.


2. De cloaca a paraíso 'hipster'

El graffiti de Parliament Court.
Hoy, el East End se ha convertido en epicentro cool de modernos y modernas en busca de galerías de arte (las principales: las de WhitechapelWhite Cube), hoteles posmodernos, tiendas de cómics, pubs alternativos y mucho graffiti. No falta ni uno de Jack, con chapa, chistera y spray en la mano. Está en Parliament Court. La zona también es famosa por sus mercados callejeros de aire vintage como los de SpitafieldsBrick Lane,Sunday Up Market o Petticoat Lane, sin olvidar el de las flores deColumbia Road.

3. Asesinato número uno

Ilustración de la época.
Volvamos al 3 de abril de 1888, cuando apareció, en la calle Osborn, el cadáver sin orejas de la prostituta Emma Elizabeth Smith, el primero de losAsesinatos de Whitechapel. Sin embargo, no pertenece al grupo de las cinco víctimascanónicas (u oficiales: el corte en la garganta, la mutilación, la extracción de órganos y la desfiguración facial eran igualitos) atribuidas a Jack, sino a las otras seis cuya autoría aún se cuestiona. Pero la opción ante la duda ha sido siempre meterlas en el mismo saco hasta el punto de celebrar a lo grande su aniversario. Eso sí, las feministas ya se han mostrado en contra de tamaño pavoneo de violencia machista.

4. Meretriz borracha busca...

Uno de los puestos de los mercadillos de Brick Lane.
Lo que está claro es que las 11 desafortunadas seguían un patrón: meretriz borracha pobre busca cliente en las noches adoquinadas del East End. Y ahí aparecía Jack el Destripador. Así pasó con Mary Ann Nichols (Polly, 43 años), la primeracanónica encontrada en el sombrío callejón de Buck's Row (ahora Durward Street). Llevaba el sombrero nuevo con el que se había contoneado en el pub Frying Pan. Había casi 50 en apenas dos kilómetros...

5. De tapas a 'Banglatown'

Lo retro ha tomado el barrio.
La segunda elegida fue Annie Chapman, cuyo cuerpo se halló en la actual Old Brewery Truman, un vanguardista centro que igual acoge desfiles de moda que exposiciones,rastrillos retro, catas o sesiones de música electrónica. Es el pan de cada día en el barrio junto a los restaurantes hindués del llamadoBanglatown. Si no le motivan, también hay etíopes, japos, fish and chips, ecológicos o de bagels (las mejores en el 159 de Brick Lane). Hasta de tapas.

6. Muerte a dos bandas

Tour sobre Jack en Mitre Square.
El 30 de septiembre de 1888 se despachó a dos: Elizabeth Strice (Liz, la larga, 44 años) yCatherine Eddowes (46). Horas después, la Agencia de Noticias Central recibe una carta firmada en rojo por un tal Jack el destripador atribuyéndose las muertes. No fue la única señal. Junto al cuerpo de Eddowes, en Mitre Square, apareció la pintada racista «A los judíos nunca se les culpará de nada». Y es que Whitechapel era un hervidero multicultural en el que se hacinaban descendientes de hugonotes franceses, judíos, asiáticos e irlandeses. Hoy, la comunidad bengalí puebla las calles.

7. De pub en pub

El pub The ten bells, frecuentado por el destripador y sus víctimas.
9 de noviembre de 1888. La quinta (y última) canónica fue la irlandesa Mary Jane Kelly (25 años), quien, como todas, había buscado clientes en los pubs del East End la noche en la que acabó abierta en canal. Uno de los más frecuentados (también por Jack o quién fuese...) era The ten bells, plantado en el mismo sitio desde 1752: en el 84 de Commercial Street. En la misma calle, otro local inevitable en la ruta ripperiana (por Jack the Ripper en inglés) es el Princess Alice. Uno más: Still & Star Pub, en el 1 de Little Somerset.

8. ¿Quién fue Jack de verdad?

La prensa también buscó a Jack.
Hay más de un centenar de teorías sobre quién fue Jack:cirujano, peluquero, alumno de medicina, carnicero, marinero... O alguna mujer celosa. Y estéril, ya que a varias víctimas se las extirpó el útero sin abusar sexualmente de ellas. El propio Arthur Conan Doyle (el de Sherlock Holmes), coetáneo de Jack, lo insinuó. Hasta se sospechó del príncipe Alberto Víctor, nieto de la reina Victoria, quien pidió (en vano) a la Policía que atrapara al criminal de una vez. La prensa, mientras, no hacía más que burlarse de los agentes. Pero nada de nada. Tampoco funcionó que un reportero se disfrazara de mujer para atraer al destripador. Éste actuó por última vez en 1891. Y hasta ahí puede leer...